Seguramente cuando oímos hablar de la doble moral no tenemos ni idea de a que nos referimos, o a lo mejor sí, pero tal vez pensamos que sólo se utiliza la doble moral en algunos aspectos de nuestra vida. Pero si analizamos cualquier idea, nos damos cuenta de que la mayoría no se cumplen del todo. Por ejemplo, cuando una persona dice a mí no me gusta que maten a los animales, pero mientras come carne o pescado.
Tenemos una historia que podría explicar este ejemplo mas claramente. Cuando iba por la playa, y vi una gaviota muerta, unos niños sin sentimientos la estaban molestando, y sin pensarlo dos, veces les dije: "¿Te crees con el derecho de molestar a alguien cuando está muerto?". Su respuesta fue muy obvia: "jajajaja, ¿molestar a alguien? ¡Si sólo es una gaviota!" Eso es lo que no entiendo de las personas. ¿Por qué pensamos que los animales no son nada?¿Que los humanos están por encima de ellos? Se puede jugar con un animal muerto, pero como lo hagas con un humano... ¡la que se monta!
En ese momento decidí ser vegetariana, yo no podía contribuir a este maltrato. Cuando llegué y se lo conté a mis amigas, una dijo: ¡tú que vas aguantar sin comer ningún animal! ¿Te vas alimentar de plantas? Y la otra saltó, ¡Pobres plantitas, de ellas no tienes pena! Y tuvieron razón, ¡la carne está tan buena! Esto es un ejemplo muy claro de doble moral, no me gusta que maten a los animales, pero aun así me los como.Y si seguimos pensando y analizando cada una de nuestras actuaciones sabemos que tienen una doble moral.
Esa doble moral, lo fácil que es ir diciendo lo que se debería hacer y como contradecimos con nuestros actos lo que habíamos dicho tan firmemente convencidos.
Detrás de los aparentes buenos propósitos casi siempre se esconden otros intereses que, para la gente de a pie, se escapan de su entendimiento, ya que vemos el bonito color de la historia. Aquí se puede hacer referencia a supuestas ONG, que venden una idea y luego con lo que han conseguido con esa farsa se llenan los bolsillos los de siempre, los que no tienen escrúpulos, los que van de traje pero son más golfos que los pobres diablos que vagan por las calles sin un futuro certero, con todos sus chanchullos y sus tejemanejes que siguen durmiendo y yendo a la iglesia como supuestas personas respetables, todo su espectacular escaparate hace ver que todo es perfecto pero nada más alejado de la realidad ya que todo ese lujo se ha conseguido con lágrimas y lloros de otras personas a las que la vida no les ha dotado de la, en principio, mejor capacidad para no sufrir si no vivir mejor estamos hablando del cinismo: el cual calla muchas conciencias.
lunes, 3 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
La doble moralidad es fundamental en la sociadad.Sin el no habia,gobiernos,religiones,leyes y juzgados,y todo lo demas!
Publicar un comentario