libertad de expresion

Iniciaría esta última entrada diciendo 'Nosotros en España sabemos que podemos expresar casi cualquier cosa que se nos venga a la mente, pues nadie podrá tomar represalias de ningún tipo por hacerlo' pero qué va, la libertad de expresión forma parte de esa gran cantidad de utopías demócraticas que creemos tener pero que en realidad, nunca se han cumplido ni se cumplirán en la totalidad de países del mundo.

Un ejemplo de que en nuestro querido y supuestamente democrático país pasan cosas de este tipo es el caso de Joan Manuel Serrat, Concha Velasco, Ana Belén y demás personalidades del mundo de la cultura en general, que prestaron su imagen para la campaña electoral del PSOE y enseguida fueron criticados. La verdad que no hay derecho a esto... Cuándo será el día en que nos demos cuenta de que la democracia no es sólo poder expresarnos con libertad sino también respetar las opiniones de los demás? En Estados Unidos, las personas famosas que se sientan identificadas con lo que un partido político defiende pueden mostrar su apoyo al partido en concreto sin temor a ningún tipo de desprestigio mediático ni nada que se le parezca.

Aunque ahora que lo pienso, no es Estados Unidos precisamente un ejemplo de total tolerancia y libertad de expresión... solo hay que pensar en como censuran videoclips, critican hasta la saciedad películas que su Gobierno considere inapropiadas y demás cosas que han hecho para coartar la libertad de expresión y escuchar simplemente lo que ellos quieren oír.

Todos deberíamos poder explicar nuestras necesidades, inquietudes, sentimientos, emociones y una larga lista de etcéteras sin ningún tipo de temor ni respaldándonos detrás del anonimato o un escolta... Lo cuál me recuerda el reciente asesinato del que fuera concejal del PSOE en Euskadi, Isaías Carrasco, que ha sido claramente asesinado por motivos que tienen que ver con su ideología política. Él había renunciado a un escolta que sin duda le habría venido muy bien hoy para poder salvar su vida. Y, quizás, esta decisión suya de prescindir de escolta venía influida por la idea imaginaria de que en España existe libertad de expresión y nadie te matará por expresar tus más internos sentimientos. Pero desgraciadamente, esto no es así.