Como todo el mundo admite, la única diferencia que tenemos con respecto a los animales, es nuestro mayor poder, la mente, no los territorios, ni el dinero... no, nuestra capacidad para razonar y pensar.
En nuestra vida diaria, acostumbrados a la rutina, olvidamos esa capacidad, y no pensamos ni siquiera razonamos.
Es como una semilla que todos tenemos al nacer, y que poco a poco durante nuestra vida la vamos regando y alimentando hasta que logre ser un hermoso y gran árbol. Si queremos ese árbol necesitamos alimentarlo, inventando y pensando nuevas cosa, o simplemente pensando lo que otros pensaban y opinar sobre eso, fuera como fuese, tenemos cada uno de nosotros un gran poder que necesitamos sacar.
No vale decir, no estoy capacitada, o algo parecido, porque si nadie estuviese capacitado, ¿como sería de verdad nuestro mundo?
Sería como vivir como antes, en las cuevas, pero gracias a aquellas personas que no dejaron que la rutina les venciese, lograron alimentar su semilla convirtiéndose en un gran árbol.
Nunca debemos de parar de pensar, saber y conocer nuevas cosas, no podemos perder ante la inmensa fuerza de la rutina.
A lo que me refiero cuando digo la capacidad de razonar y pensar es a lo de aprender y conocer nuevas cosas, a no decir algo es asi porque si, sino el porque es así. Es lo que intentaba tranmitir.
jueves, 28 de febrero de 2008
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